La ruptura de la driza de la mayor juega una mala pasada a los de Van Der Ploeg en su estreno en el cierre de temporada

Puerto Calero (Lanzarote), 16 de octubre de 2008.- Puntual, a la hora prevista para la salida arrancaba oficialmente el Trofeo Cesar Manrique para la clase GP42, que mantendrá a los barcos en competición hasta el próximo sábado. Una jornada accidentada para varias de las unidades que se han dado cita en la localidad canaria de Puerto Calero, y que supone su despedida de la temporada.

Con una media de 12-13 nudos de viento, con fuertes cambios de presión durante toda la jornada, las embarcaciones se agolpaban alrededor del barco del Comité esperando instrucciones, situado el campo de regatas frente a Arrecife. Ya en la primera salida un role de izquierdas, de hasta 30 grados, descompensaba a algunas embarcaciones. En esta ocasión el Madrid, patroneado por el oro olímpico, José María Van Der Ploeg, elegía la zona centro en la subida a barlovento montando en séptima posición. Ya en la empopada lograba recortar y subía un puesto en la general en la que finalmente acababa sexto.

Al accidentado Bodegas Luis Alegre, que tras romper el cojinete del timón en la última empopada de la primera manga tuvo que abandonar la competición, se unió el GP42 Madrid en la segunda prueba del día. Este con mejor suerte pudo solventar in extremis la ruptura de la driza de la mayor y continuar en la competición, pero no sin que ello le pasara factura. Lógicamente no lograba remontar los minutos perdidos y cruzaba séptimo la línea de llegada.

Con la mayor por debajo de la marca, comenzaba el GP42 Madrid la tercera y última prueba del día. La reparación de fortuna no fue suficiente para mantener la unidad en condiciones óptimas para ser competitiva y repetía la posición de la segunda.

Visiblemente decepcionado con los resultados, el patrón del Madrid, José María Van Der Ploeg, comentaba a su llegada a puerto que poco se podía hacer. “La ruptura de la driza nos ha jugado una mala pasada, a partir de la segunda manga se complico todo, a pesar de que intentamos reparar en plena competición el tiempo perdido era irrecuperable. En la última prueba era de esperar que arrastráramos el percance”.

Los barcos extranjeros se ponen a la cabeza de la clasificación, por el momento liderada por el Roma de Paolo Cian. Tras él, el Near Miss de Bertrand Pacé y el Airis de Paolo Montefusco. Al Madrid le quedan dos jornadas por delante para remontar, con posibilidades de repetir por cuarta vez el podio al que se ha acostumbrado en las últimas regatas.