patro-2008-1

 
 
 

 

El coruñés Sebastián Risco, proa del equipo, vuelve a participar un año más en la Copa del Rey, en esta ocasión en la categoría Gran Prix

Dos gallegos a bordo del GP42 Madrid

Por su parte, el vigués Javier Cela hará las veces de apoyo logístico y analista desde el exterior

Santiago, 19 de julio de 2008.- El GP42 Madrid afronta su primera Copa del Rey en Palma de Mallorca del 29 al 2 de julio.

 


Muchas son las nacionalidades de los miembros del equipo, si bien el coruñés Sebastián Risco no ha faltado a ninguna de las citas del nuevo proyecto liderado por el patrón olímpico José María Van Der Ploeg, en esta ocasión se une al equipo el Ingeniero Naval, Javier Cela, que desde la neumática servirá de apoyo, y hará las veces de analista desde el exterior con el objetivo de ver fallos que puedan ser solventados con anterioridad al arranque de las pruebas. Así, la tripulación al completo utilizará los días previos para entrenar de cara a la cita referencia náutica del calendario estatal.

Sobra decir la trayectoria de estos dos gallegos en el mundo náutico. Sebastián Risco, más conocido por Batán, tiene sus primeros contactos con Van Der Ploeg en 2006, hasta que en 2007 se une definitivamente al equipo, incluyendo la Copa del Rey, el campeonato de España y el Mundial. A bordo del Turismo de Madrid afronta algunas de las pruebas que llevaron al barco de la división IMS 670 a lo más alto del palmarés. Asimismo, su función como proa del TP52 Balearia le ha dado las tablas necesarias para cumplir el mismo puesto, esta temporada, en el Grand Prix Madrid, una de las unidades más punteras del circuito de este año.Por su parte, el vigués Javier Cela se une en esta ocasión para servir de apoyo desde el exterior. Conocido por su gran aportación al mundo de la ingeniería naval a través del diseño de exitosas embarcaciones, tales como el FI 460 de vela adaptada que la ISAF ha proclamado oficial de cara a los Juegos Paralímpicos de Londres 2012. Desde la neumática, este experto servirá a Van Der Ploeg, al que le une una gran amistad, y a su equipo, para detectar fallos que le resten velocidad y táctica al barco.