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El patrón, consciente de la magnitud del evento náutico, el más importante de los programados, asegura que dará la batalla en el agua a partir de mañana

Los de Van Der Ploeg llegan a Palma buscando su segundo podio en el calendario Grand Prix

Palma, 28 de julio de 2008.- El objetivo es formar parte del podio al final de las pruebas. Consciente de la importancia de la regata cumbre del calendario estatal, la 27ª Copa del Rey Audi Mapfre, cuarta prueba del Circuito Quebramar Cup y tercera del Campeonato de España de la clase, el patrón del GP42 Madrid, José María Van Der Ploeg, llega a Palma con las mejores expectativas posibles. Así, la tripulación al completo se ha marcado la cita como su objetivo principal esta temporada, que además coincide con el debut de éstos en la categoría Grand Prix. No hay que olvidar que el Madrid compartirá campo de regatas con unidades más veteranas y que son el único barco que se estrena entre los españoles.

 

Precisamente, de cara a su participación mañana y hasta el próximo sábado en las pruebas programadas, Van Der Ploeg compartió hoy un desayuno informativo en el Hotel Tryp Bellver, de la cadena patrocinadora Sol Meliá, con la prensa local y regional, con la que departió sobre sus inquietudes y experiencias

Para el patrón olímpico, medalla de oro en Barcelona 92, la regata con más solera del mediterráneo no le es desconocida. El equipo de José María finalizaba primero en la Copa del Rey del pasado año, adjudicándose el título de la división IMS 670. “Se trata de la cita más importante de la temporada y la de mayor proyección internacional. Aquí están los mejores”, aseguró en su intervención.

En cuanto a la categoría Grand Prix, comentó que la lectura cambió desde el inicio en Santa Marguerita y reconoció que no esperaba la evolución que se ha dado hasta el momento. A su juicio, hay diferencias palpables entre las unidades en competición. De este modo, se refirió al Near Miss y al Roma como los más veloces, con gran amplitud en su comparativa con los españoles. Con respecto a estos últimos –puntualizó- “estamos al mismo nivel”. No obstante, afirmó que desde la cita italiana “todos hemos mejorado las prestaciones, y eso se nota en el agua”.

Los de Van Der Ploeg que han decidido aprovechar las horas previas al comienzo de la Copa del Rey, que en su categoría arranca oficialmente mañana, para entrenar y realizar las últimas modificaciones al barco, se afanan en estos momento en la puesta a punto del Madrid. Así, la jornada de ayer les sirvió para detectar la necesidad de algunos cambios y analizar a los contrincantes con los que se batirá en la mallorquina. El velero, Kristian Torkel Borgstrom, y el táctico del equipo, Philippe Presti, tras un intenso día de observación de maniobras y tácticas, acababan a las 23.00 horas de ayer de ultimar los cambios junto al resto de la tripulación. Hoy a las 7 de la mañana volvían a retomar para hacer efectivos algunos retoques. Tras el entrenamiento, esperan encontrar una respuesta positiva.

José María también habló sobre la clase, de la que dijo es “espectacular”. El caña del GP42 Madrid, afirmó que el barco es excepcional, si bien reconoció que es más exigente que la embarcación del pasado año, el 670 “Turismo de Madrid”, que cuenta con un palmarés envidiable. “Necesitas una tripulación con un nivel contrastado, cada uno en su área. Es una unidad delicada, los trabajos de mantenimiento y puesta a punto no se acaban nunca”

Y a pesar de que las expectativas son buenas, siendo realista, José María Van Der Ploeg advirtió que es difícil ganar, pero se mostró esperanzado con hacer podio. “Tengo la intuición de que vamos a sorprender en esta regata, un segundo o un tercero sería sensacional”.

Los inicios son siempre difíciles, algo que el equipo ha tenido y tiene muy presente. Los cambios de tripulación han sido contantes, con el único objetivo de mejorar y optimizar al máximo. Para José María Van Der Ploeg, muy fino a la caña, cualquier cambio y aportación que haga mejorar el rendimiento del barco le es bienvenido. De ahí que se rodee de regatistas que le ofrecen total y absoluta confianza.

A la Copa del Rey llegan fortalecidos. El táctico del Lunna Rossa vuelve a subirse al Madrid tras Castellón y con él su navegante habitual, Erwan Israel, con lo que la compenetración entre ambos puestos está asegurada. El cambio de Fernando Rodríguez como Grinder les proporcionará una mejor distribución del peso en banda longitudinalmente y su fuerza física permitirá mejorar la rapidez de las maniobras. Igualmente, Kristian Torkel Borgstrom vuelve a embarcarse, tras solventar los problemas de agenda que requieren su presencia en los Transpac, con él se estrenaran velas de nueva generación que servirán al equipo mejoras en velocidad. Junto a ellos repiten Batán Risco (Proa), Gabrielle Bruni (Trimer de Mayor), Oscar Ibáñez (Piano), Francisco Palacio (Taylor) y Rubén Castells (Palo).